Cascadas de Paccha

Las Cascadas de Paccha son un espectáculo de la naturaleza conformadas por varias caídas de agua, provenientes de la quebrada que lleva el mismo nombre, que discurren sobre lechos pedregosos, en la sombra verde del bosque del Alto Mayo.

Las Cascadas de Paccha se ubican en el distrito de Jepelacio, en la selva alta de la región San Martín, y sus caídas de agua cristalina, donde se refleja la calidez de la luz del sol, nos incitan placenteramente a sentir su energía en un baño revitalizador.

Para llegar a las Cascadas de Paccha, se emprende una armónica caminata entre colinas rocosas, acompañados del canto sinfónico del río, donde es muy frecuente observar diferentes tipos de aves coloridas.

Entre las aves que habitan, encontramos el tan preciado Gallito de las Rocas o tunqui (Rupícola peruviana), por la increíble belleza de su plumaje, considerada el ave nacional del Perú, y el cual se puede observar en la copa de los árboles del camino que conduce a las cascadas.

No desaproveches la oportunidad de apreciar el Gallito de las Rocas, el cual en las primeras horas del día, los machos hacen su tradicional despliegue nupcial, caracterizado por intensos chillidos y su extraño baile, en el que doblan la cabeza hacia adelante y levantan las alas. Un espectáculo de la naturaleza!

Una vez en las cascadas y rodeados de un ambiente paradisíaco, podrás sentir la refrescante brisa envolvente, emanada por la infinita lluvia de las cascadas de Paccha, las mismas que calman y mitigan nuestro viaje.

El entorno privilegiado que rodea el lugar, cuenta con bellos y múltiples cantos de aves, árboles frondosos y de gran altura, plantas medicinales y una biodiversidad completamente vasta en riqueza paisajística, que hacen que tus sentidos se estimulen y disfrutes de un ambiente de paz.

Las cascadas de Paccha cuentan con cuatro caídas de agua, pero en la actualidad, sólo son accesibles las 3 primeras, como son: Paccha, El Salto del Alcalde y Los Helechos, totalmente acondicionadas para el visitante, y cuyas alturas promedio alcanzan los treinta metros.

La cuarta y última cascada, de nombre Peña de Horeb, sólo es recomendable para aquellas personas que les guste la aventura, pues su acceso es un poco más accidentado y no está adaptado para todo el público.

En las cascadas podrás divertirte y nadar en sus diversas fuentes y piscinas de agua natural, así como chapotear en medio del aroma que emana de las flores exóticas que se encuentran tanto en la pendiente de la catarata como alrededor de la piscina.

Para los más curiosos, las flores exóticas que se pueden distinguir son, principalmente, diferentes tipos de orquídeas y bromelias, ambas especies de flora endémica del lugar.

El atractivo turístico, gestionado por la Municipalidad de Jepelacio, cuenta con infraestructura en buen estado, encontrándose en recepción un espacio para estacionar tu vehículo, servicios higiénicos para damas y caballeros, tambos de descanso, hamacas y un restaurante con platos a la carta.

Algunos de los platos que podrás degustar en este lugar, al retornar de tu visita a las cascadas de Paccha y con el apetito abierto, son el cuy con papa, el caldo de gallina, el tacacho con cecina o patacones, el estofado de pollo o el mechado de pollo, entre otros.

También puedes aprovechar para comprar algunos recuerditos para tus seres queridos en su tienda de souvenirs, en la que podrás encontrar polos personalizados, orquídeas en cerámica al frío, entre otros.

Cerca de las cascadas de Paccha también podrás contar con dos tambos de descanso, un puente seguro para cruzar el río y un camino de piedras bien acondicionado.

Si buscas un lugar para reconectarte con la naturaleza cerca de la ciudad de Moyobamba, las Cascadas de Paccha, son el destino perfecto para tu visita en familia, y vivir una experiencia 100% natural.